¿Por qué no hace falta temer la muerte?
Lutero:
‘Ninguno de nosotros vive para sí y ninguno muere para sí. Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos’ (Ro.14:7 – 8). Si esto es cierto, ¿por qué deberíamos temerle a la muerte? En tal caso la muerte no es nada más que la puerta que lleva a la vida eterna. Mientras nosotros vivamos en este cuerpo mortal, somos extraños en la posada del diablo, mas cuando partamos de esta vida, iremos al cielo, a nuestra patria eterna, que llevamos esperando con ansias ya durante toda nuestra vida.
Ciertamente somos propiedad del Señor y esto es nuestro único consuelo y nuestra mayor alegría.