¿Cómo puedes mantenerte casto?

Lutero:

Eso no es nada fácil. Según Agustín de todas las luchas contra el pecado esta es la más difícil. Todos los santos se han quejado y han sufrido a causa de esto, como Pablo en Ro.7:18: ‘Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien, porque el querer el bien está en mí pero no el hacerlo’. Tienes que trabajar duro y con mucho esfuerzo para controlar tus deseos. Comer mucho, beber, dormir, hacer el vago y no hacer nada son las armas de la lascivia que pueden vencer fácilmente a la castidad. Opuestos a estos están el hecho de ayunar, permanecer despierto y trabajar, a los cuales Pablo llama armas espirituales [armas de la luz] (Rom.13:12ss.). Tienes que luchar hasta el punto de amortiguar la lascivia, pero sin llegar a estropear el deseo natural en sí. A parte de esto el arma más poderosa es la oración y la Palabra de Dios. Cuando sientes que la lascivia te esté atacando,  debes huir en oración e invocar la gracia de Dios, leer el evangelio y pensar en el sufrimiento de Cristo.