¿Tenemos libre albedrío?
Lutero:
No, en absoluto, por muchos motivos. Os lo resumiré:
Si crees que Dios sabe y dirige todas las cosas de antemano, también crees que no se puede equivocar al respeto y que no hay nada que pueda detenerlo. Sin embargo, si crees que no puede suceder nada que Él no quiera, entonces tampoco no puede existir el libre albedrío. No en el hombre, no en los ángeles y no en ninguna otra criatura.
Si crees que Satanás es el soberano de este mundo y que jamás nos dejará en paz ni nos ofrecerá libertad mientras él no sea vencido por el poder del Espíritu de Dios, entonces otra vez más queda claro que no puede existir ningún tipo de libre albedrío.
Si crees que el pecado original nos ha corrompido de tal manera que estamos totalmente bajo su poder y sufrimos gravemente por ello, incluso cuando el Espíritu Santo nos guía, entonces aparentemente no hay nadie que sin el Espíritu de Dios pueda encaminarse hacia el bien. Solamente podemos dirigirnos hacia el mal.
Los judíos, esforzándose por hacer buenas obras, justamente acabaron condenándose a sí mismos. Los gentiles, sin embargo, a pesar de cometer iniquidades recibieron una justicia que ni siquiera habían esperado. Esto indica claramente que el hombre sin la gracia solamente puede perseguir el mal.
Y para concluir: si creemos que Cristo ha salvado a los hombre a través de su sangre, entonces debemos reconocer que la humanidad entera estaba perdida. De lo contrario, la obra de Cristo no hubiera sido necesaria o sería solamente el Salvador de los pecadores, lo cual sería blasfemia y sacrilegio.