Usted dice que una fe verdadera debe ir acompañada por el fruto del amor. ¿Por qué?
Lutero:
¿Acaso no te volverías casi loco de alegría si creyeras verdaderamente lo que Dios te promete? ¿No amarías a Dios con todo tu corazón si realmente desea dar tal riqueza a alguien que se lo merece tan poco? Por esa razón la fe va acompañada por un sentimiento de maravillosa dulzura en tu corazón, que ensancha tu espíritu y la hace fértil. Ese sentimiento es amor, obsequiada por el Espíritu Santo por medio de la fe en Cristo. Ese amor te acerca a Cristo, el bueno y generoso testador, y mediante ese amor te conviertes en una nueva y distinta persona.