Usted dice que se debe dejar de lado la conciencia y creer en Cristo. De ser así, ¿no es esto como una carta blanca para hacer lo que te plazca?
Lutero:
La libertad cristiana de la conciencia solamente se aplica a la relación entre tú y Dios, no entre tú y tu prójimo. Esto es porque, a diferencia de Dios, tu prójimo no te ha perdonado todos tus errores por la obra de Cristo. De lo contrario efectivamente podrías romper todos los acuerdos, pero ahora aún estás en deuda con él. Esto también es de acuerdo con la voluntad de Dios.