¿No es señal de orgullo si uno habla con tanta certeza como hace usted? Al fin y al cabo debemos ser humildes.
Lutero:
¡Al contrario, un cristiano halla alegría en la seguridad! Quien siempre duda de todo se siente miserable. Por supuesto yo también sé que no es bueno tener ideas tajantes sobre asuntos secundarios, y eso incluso es pecado. Mas cuando se trata del núcleo y la esencia, de Cristo, para los cristianos no hay nada más normal que ser tajante y hablar con certeza. Cuando dejas de hacer eso abandonas la fe cristiana. El Espíritu Santo no duda. No nos da presunciones imprecisas, sino que nos ofrece convicciones firmes, más seguras y tajantes que la vida misma y que todas las experiencias que experimentarás.